Aquí se opina de todo: Se habla de política, de economía, de infraestructura, de filosofía, de literatura y de la vida misma. Buscaré la mayor rigurosidad posible. ¡Mi propósito será el no aburrirlos! Este espacio es escrito por un novicio de la vida, un hombre ingenioso, un aprendiz de economista, un filósofo aficionado, un lector en rehabilitación, un profe universitario y un bloguero...¡Bienvenidos!
domingo, 4 de julio de 2021
LA ESTRATEGICA DEL BAMBÚ: 30 AÑOS DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA
domingo, 27 de junio de 2021
MAGNICIDIO COLOMBIA
El nueve de abril de
1948 a la 1:05 de la tarde en el corazón del centro histórico de Bogotá, es
asesinado de 3 tiros en su espalda el prestigioso abogado colombiano Jorge
Eliecer Gaitan. El asesinato fue ejecutado por un joven esquizofrénico: Juan
Roa Sierra; quién minutos después de haber dado muerte al líder político, es
capturado, linchado y posteriormente asesinado a vulgares palazos por la turba
enfurecida quién lamentaba el crimen de Gaitan. Sierra Roa; inconsciente y con
su cara hinchada, es arrastrado hasta el frente del palacio presidencial.
domingo, 20 de junio de 2021
ESCATOLOGÍA DE LA PESTE
“Los
que filosofan en el recto sentido de la palabra se ejercitan en el morir, y son
los hombres a quienes resulta menos temeroso el estar muertos” - Platón.
domingo, 14 de febrero de 2021
DESARRAIGO
Con la tormenta
mental de no saber qué día es y la zoncera del sol cenital, Ronald Velázquez
recorre alguna carretera colombiana que le permita llegar al sur. Tiene 26 años
de edad; y dos pequeños retoños que dejó en su natal Apure al cuidado de sus
padres y algunos de sus hermanos. No camina solo, va en compañía de otros
paisanos que se le han juntado durante la travesía.
El marasmo de su
cuerpo es evidente, está cansado, se le nota en la cara. Lleva puesto un
pantalón corto a la rodilla, tiene una chompa con mangas largas que le cubre
desde el cuello hasta la cintura, usa chanclas para hacer más cómodo su caminar
y lleva puesta una gorra chavista, de esas que tienen los tres colores y
distribuidas de manera uniforme las estrellas de la bandera venezolana; no la
suelta ni para dormir, es como un amuleto que le recuerda su origen.