domingo, 6 de febrero de 2022

¡TODO ESTÁ MUY CARO!

Con una diminuta cartera cuyo tamaño extendido no supera la palma de su mano y dentro de ella, perfectamente clasificados por denominaciones de menor a mayor y formando un rollo, María con sus casi 60 años, lleva los billetes que componen el presupuesto semanal para comprar los víveres de su casa.

Esta actividad la vienen realizando María desde hace cuarenta años, justo cuando contrajo nupcias con Juan, quién por arcaicas costumbres o incapacidad masculina de ordenar los gastos, delegó en su esposa la tarea de comparar la comida semanal de su casa. María, es la típica mujer colombiana, que sin mayores estudios se encarga de la gerencia financiera del hogar, para distribuir entre alimentación, educación, vivienda y servicios el salario mínimo que gana su compañero.

Todos los sábados María acude al mercado de su barrio para cumplir con su misión, sin embargo, durante el primer mes de este año, la sorpresa o si se quiere el espanto, de María ha sido indescriptible porque con dolor logra identificar que “¡Todo está muy caro!”. La preocupación de esta ama de casa es una constante que está padeciendo toda la población colombiana, pues observan que el índice de precios al consumidor, es decir la inflación del año, ha aumentado 6,94% de acuerdo con las estadísticas publicadas por el DANE.

(Ver: LA PESTE ECONÓMICA DE COLOMBIA DURANTE EL 2020)

De manera simple y expedita, el índice de precios al consumidor (IPC) o la inflación, es el indicador de como en una economía se miden las variaciones que experimenta a lo largo del tiempo el nivel general de precios de los bienes y servicios que los hogares adquieren, utilizan o sufragan destinados al consumo. Aunque el IPC se mide de manera mensual, es muy común que se compare su variación con el año inmediatamente anterior. De acuerdo con lo establecido por el DANE, el IPC para enero del 2021 fue de 1,60%, mientras que para enero de 2022 este indicador se ubicó en un escandaloso 6,94%.

Los alimentos y bebidas no alcohólicas fueron los componentes que más aportaron a este incremento; por el lado de las proteínas se encontró que la carne de res se incrementó un 34,86%, la de cerdo un 21,98% y el pollo un 26,85%. En esa misma línea, la leche y sus derivados subió un 16,7%, mientras que los huevos subieron un 22,48%. Por el segmento de las frutas, verduras y hortalizas, se encontró que el plátano subió un 42,05%, la papa un 140,16% mientras que la zanahoria subió un 20,05%. Es decir, los principales productos de la mesa típica colombiana subieron sus precios.

No pretendo ser soberbio, pues hablar de economía en un país donde el 42% de la población se encuentra en condiciones de pobreza, puede ser grotesco e insultante, sin embargo, este incremento de los precios se explica por tres razones fundamentales: La reactivación económica, el paro nacional del 2021 y la alta inflación que padece Estados Unidos entre otros países.

(Ver: EL HAMBRE)

Era de esperarse que después de la liberación plena de la economía y la eliminación de las restricciones al entretenimiento, la población aumentara su gasto y con él, se incrementara los precios de los bienes de consumo. Ahora bien, el mal llamado paro nacional del 2021, que provocó la parálisis del puerto de buenaventura y el cierre de algunos establecimientos de comercio, sin lugar a dudas, provocó la escasez de productos presionando al alza sus precios.

(Ver:¿QUIÉNES SON LOS DE LA “PRIMERA LÍNEA”?)

Finalmente, como un efecto post-pandemia, producto de la inyección de dinero en la economía real, EEUU entre otros países han visto cómo sus precios se han incrementado. La inflación de EEUU se ubicó en un 7%, entre tanto la inflación de Perú fue del 6,4%, mientras que la de Chile fue de 7,2%; por el lado de la zona Euro, se observa que la inflación de Alemania se ubica en el 5,3% y la de España en el 6%; explicando como, el aumento de los precios ha sido un fenómeno global.

(Ver: ¿EXISTE ALGUNA RELACIÓN ENTRE LA FILOSOFÍA Y LA ECONOMÍA?)

Mientras María sigue haciendo un esfuerzo por balancear la compra de sus alimentos al límitado presupuesto familiar, el problema económico se tendrá que resolver con alguna magia matemática, aunque infortunadamente, esta suerte de conjuro no puede ser sometido a la decisión de las mayorías y sin lugar a dudas afectará el bolsillo de los más pobres.

Lo paradójico de la economía colombiana, es que mientras millones de familias hacen esfuerzos por adquirir sus alimentos básicos, algunos; normalmente los más jóvenes, gastan sumas astronómicas en comprar una boleta para el concierto de reggaetón.

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2 comentarios:

  1. Lo felicito, de sus mejores columnas, conecta y es amplia la información, además que es un tema que debemos tener los Colombianos claro. Y a decir verdad todo está muy caro, pero no nos debemos quedar con esa mentalidad, recordemos que el dinero es energía y como tal llega o se va de acuerdo a nuestra mentalidad y creencias.

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  2. Son muchos los factores, de las cosas tan caras: la pandemia, los paros, los cambios climáticos que afectan las cosechas, el aumento del precio del dólar que hizo que los insumos fueran mucho más costosos, la crisis de los contenedores, creo que seguirá un par de años más los altos costos. Te felicito por tú constancia, escribir es una disciplina y un hábito, un poco complejos de mantener.

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Comentarios: