Si se definiera de alguna manera al año 2020,
podríamos decir que fue un año “tóxico”; y lo fue por qué; más allá de los
miles de muertos que ha dejado hasta ahora la peste del COVID19─ lo cual más
que tóxico, es trágico─, lo es por el alto costo en la salud física y mental de
la humanidad y por el alto impacto en el sistema económico global.
El mundo recordará el 2020 no solo por la pandemia del COVID-19, sino también por la peste económica que infectó los mercados mundiales provocando la mayor crisis económica que se haya experimentado en el mundo después de la segunda guerra mundial.
De manera general y de acuerdo con el Fondo MonetarioInternacional (FMI) la economía colombiana cayó 8,2%, en línea con 7,4% que
estableció el Informe de Coyuntura Económica de la universidad EAFIT.
A continuación, se presentan los principales aspectos económicos que soportan por qué Colombia está sufriendo la peor peste económica de la historia.
Desempleo
Según las cifras entregadas por el DepartamentoNacional de Estadísticas (DANE), en abril del 2020, como consecuencia del confinamiento, se perdieron 5,3 millones de puestos de trabajo, de los que a noviembre se recuperaron 4,78 millones.
En noviembre de 2020 la tasa de desempleo fue 13,3%, lo que significó un aumento de 4,0 puntos porcentuales frente al mismo mes del año anterior (9,3%). La Tasa Global de Participación (TGP) se ubicó en 61,4%, lo que representó una reducción de 2,3 puntos porcentuales frente a noviembre de 2019 (63,7%).
De acuerdo con el informe de coyuntura económica de la universidad EAFIT, adicional al efecto transitorio de los choques de oferta y demanda ocasionados por la pandemia, se destruirán de manera permanente de cerca de 650 mil empleos, por una combinación entre la adopción de nuevos modelos de trabajo impulsados por la virtualidad de algunos oficios y la automatización de procesos y el evidente cierre de empresas.
Consumo
Fedesarrollo, que mide la perspectiva de los colombianos sobre la situación económica, utilizando un indicador llamado Índice de Confianza del Consumidor (ICC) en su bitácora semana, revelan que para noviembre el ICC está en terreno negativo (-13,6%), aunque con un repunte respecto a meses pasados (creció 5,0 puntos porcentuales frente a octubre).
Producto Interno Bruto
Según la universidad EAFIT la economía colombiana se recupera, y tras las estrepitosas caídas del Producto Interno Bruto (PIB) del 15,8% y el 9% en el segundo y en el tercer trimestre del año, proyectan que para final del 2020 la caída consolidada será 7,4% en el año.
Índice de Precios al Consumidor
Según el DANE, en diciembre de 2020, el IPC registró una variación de 1,61% en comparación con diciembre de 2019. En el último año, las divisiones Salud (4,96%), Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,80%), Restaurantes y hoteles (3,43%), Bebidas alcohólicas y tabaco (2,61%), Bienes y servicios diversos (2,52%) y por último, Alojamiento, agua, eléctricas, gas y otros combustibles (1,81%) se ubicaron por encima del promedio nacional (1,61%). Entre tanto las divisiones de Transporte (1,35%), Recreación y cultura (0,68%), Información y comunicación (-0,1%), Muebles, artículos para el hogar y conservación ordinaria del hogar (-0,96%), prendas de vestir y calzado (-3,94%) y por último, Educación (-7,02%) se ubicaron por debajo del promedio Nacional.
Los mayores aportes a la variación anual se registraron en las divisiones de: Alimentos y bebidas no alcohólicas y Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, las cuales en conjunto contribuyeron con 1,33 puntos porcentuales al acumulado anual de dicha variación.
Tasa de cambio Peso - Dólar
La evolución de la tasa de cambio, que la he llevado a niveles superiores a COP$ 3 400 por dólar (Universidad EAFIT), obedece a tres fuerzas: Al impacto del precio del petróleo, al debilitamiento del dólar en los mercados mundiales y a la disminución de presiones cambiarias originadas en la caída del déficit de cuenta corriente.
La recomposición de los bloques comerciales globales pondrá su énfasis en el desarrollo de negocios con países asiáticos; y muy seguramente estas negociaciones excluirán al dólar como moneda de negociación generando una amplia banda cambiaria que mostrará un dólar entren COP$ 3 250 y COP$ 3 750 en el año 2021.
Finalmente, la crisis ha puesto al desnudo grandes deficiencias de nuestra estructura económica y dejó en evidencia ─mediante las banderas rojas en las fachadas de las casas─ los profundos desprendimientos de nuestra composición social que el estado (gobierno, ciudadanos, todos) tendrán que reconocer, enfrentar y atender.
Es el momento de impulsar transformaciones productivas que agreguen valor a la producción nacional y al tiempo se mejoren las condiciones de nuestro actual sistema de protección social. Esa será pues la única manera de curarnos de esta peste económica.
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Y hablando de TOXICO, nos están invadiendo los lugares tóxicos, la gente toxica, los trabajos tóxicos, estamos llegando a una saturación impresionante, de alguna manera los nacidos desde los 1995, para acá lo han tenido todo, lo han probado todo, todos quieren ser famosos influencies, el desempleo sube y el consumo también. Definitivamente mucha tela para cortar, en este blog. Lo felicito por su constancia.
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