Este fenómeno del alza de los precios no es un problema solo de Colombia, de manera generalizada, todas las económicas del mundo están padeciendo de esta nueva pandemia. Sí, la nueva pandemia, de las muchas que habrá, se llama inflación.
(Ver: ESCATOLOGÍA DE LA PESTE)
Las restricciones comerciales y económicas en algunas ciudades de China por su política de cero COVID y el alza de los precios del gas, y en general de la energía, en Europa por la guerra entre Ucrania y Rusia son algunos de los factores que explican esta “enfermedad” de la economía global.
Los gobiernos y los bancos centrales estarán sometidos a mayores presiones inflacionistas, las cuales intentarán contener subiendo las tasas de interés para frenar el consumo y con esto bajar los precios, esta estrategia produce un “ahogamiento” de la economía, pues las personas se abstienen de tomar dinero prestado lo que afecta el consumo y la inversión en algunos sectores generadores de empleo como el de la construcción impactando directamente el crecimiento del PIB.
En otras palabras, se está creando la mezcla perfecta entre alza de precios y bajo crecimiento económico, situación que los economistas llama “estanflación” que es mucho peor que la inflación misma, y más, si esta no se supera rápidamente.
(Ver:LA PESTE ECONÓMICA DE COLOMBIA DURANTE EL 2020)
Atrás quedó la década de las tasas de intereses bajas, afectando de manera especial a los sectores más vulnerables de la sociedad, pues son los que más se endeudan, contribuyendo al crecimiento de la pobreza, el hambre, el descontento social y la inestabilidad política. Vaticinar el futuro no es propio de un columnista, pero sin dudas, la nueva economía se caracterizará por el aumento divergente de la calidad de vida entre países ricos y pobres y se estará viendo, después de décadas de crecimiento, el primer gran retroceso del desarrollo humano.
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Sin duda la inflación NO será un tema provisional, ya que va de la mano con todas las depresiones que tenemos hoy en el mundo: Geopolítica, cambio climático, los brotes que cada vez serán más potentes, la globalización y automatización que amenazan cientos de ocupaciones, la democracia y el capitalismo; cada guerra aumentará los gastos públicos y pondrá en riesgo los capitales de cada país. La Inflación con todos estos temas será de nunca acabar y con mucha tela para cortar.
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