El 20 de julio se inauguró en Colombia el nuevo período legislativo en el congreso de la República, y durante este evento, en su discurso el presidente Iván Duque, hizo un llamado a que todos los sectores de la sociedad trabajen de manera unificada para sacar el país del letargo político y económico que vive.
Colombia ha padecido; desde la época de la independencia, de una severa polarización política que lo único que ha generado es una desunión social. Al principio de nuestra vida republicana Bolívar y Santander no se ponían de acuerdo en el estilo de gobierno; en la mitad “Gaitanistas” y “Laureanistas” se asesinaron sin compasión; más recientemente los magnicidios de Álvaro Gómez Hurtado y de Luis Carlos Galán revelaron que denunciar la corrupción era una sentencia de muerte; y en la actualidad la derecha y la izquierda se dedican a torpedearse mutuamente afectando a todo el país.
(Ver: MAGNICIDIO COLOMBIA)
Estar divididos como sociedad y como país no conduce a nada bueno. Pareciera que cada vez nos alejamos de los puntos posibles de consenso y que el fenómeno de la polarización política; más presente en el contexto internacional, se arraigara con más fuerza en nuestra república limitando y evitando la consolidación de una democracia estable.
La polarización política se entiende como el alineamiento con posiciones –políticas- extremas en función de una ideología partidaria. Es un fenómeno global que ha venido creciendo en las democracias modernas de Europa y América después de la crisis financiera del año 2008 y que se exacerba con la divulgación en redes sociales de escándalos políticos reales y ficticios.
No solo es un asunto de la política interna de cada país, el contexto internacional tiene mucho que ver con las diferentes posiciones políticas que toman los ciudadanos, ya que en sistemas económicos y políticos más interrelacionados en acuerdos de libre comercio; los objetivos estratégicos en materia internacional de cada nación, la carencia de un proyecto político de estado y la no identificación de resultados superiores más allá de su propio enriquecimiento, hacen que las democracias se corrompan, pierdan la visión de futuro y sean el germen para los fenómenos de polarización.
Algunas escuelas de pensamiento que estudian de manera más técnica este fenómeno político, han encontrado que en los países donde son electoralmente exitosos los partidos denominados anti-sistema, alternativos y/o progresistas; la polarización política la logran con la estrategia “conflicto-protesta-parálisis”.
Esta estrategia (conflicto-protesta-parálisis) busca; mediante el saboteo del aparato productivo, dos cosas: por un lado “evidenciar” la ineficacia del orden político imperante, y por el otro, mostrarse como la solución a los antiguos problemas existentes con medidas político-económicas generalmente inviables. Es de resaltar qué en la última década en las sociedades con mayor polarización, el voto y la simpatía electoral a favor de los partidos progresistas ha aumentado exponencialmente.
El riesgo de las sociedades polarizadas debido al populismo, radica en que los partidos dominantes acomodan su discurso y todas sus políticas a adoptar reformas institucionales dirigidas a restringir las libertades ciudadanas mediante la censura y la supresión de derechos constitucionales como la independencia de poderes y la competencia política; para satisfacer “el sentir” de algunos sectores; generalmente de la nueva dirigencia que se afianza en el autoritarismo, sin considerar las consecuencias económicas y la erosión democrática que producen las reformas impuestas.
Así mismo, en los países afectados por la corrupción, entendida como el hurto al erario; afectados por una recesión económica, entendida como el no crecimiento o decrecimiento de las condiciones económicas de la nación en el tiempo; y una inmigración de extranjeros no controlada; uno o los tres fenómenos al mismo tiempo; se convierten en caldo de cultivo para que se incremente la polarización política en favor de los partidos anti-establecimiento.
En el caso de Colombia, durante los últimos tres años hemos tenido por lo menos uno de los tres fenómenos antes descritos. Cerca de dos millones de venezolanos migraron hacia Colombia buscando las opciones económicas que su país les niega, la pandemia ha generado una recesión económica que no se veía desde hace 20 años llevando la cifra de desempleo al 15% y la corrupción política del estado ha alcanzado cifras escandalosas; a estas causas se ha sumado que la izquierda implementó su estrategia conflicto-protesta-parálisis de manera más fuerte desde finales del año 2019.
Lo real, más allá de las causas y los efectos de una profunda polarización de los asuntos políticos y electorales, es el negativo impacto en la estabilidad gubernamental y en las fricciones que se pueden presentar en las relaciones del poder ejecutivo con el legislativo. Haciendo más difícil y compleja la construcción de agendas y coaliciones legislativas estables que permitan la aceleración de políticas públicas que beneficien realmente a la sociedad.
Por lo tanto, la moderación política se convierte una de las claves para la supervivencia de la democracia lo cual se logra estableciendo las reglas o parámetros bajo los cuales se habla o controvierte sin excluir al otro y su pensamiento político así sea diferente; pues una argumentación política constructiva entre opuestos; además de ser insoluble como el agua y el aceite, es necesaria para un país con tantas complejidades como Colombia.
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Asi es a mayor polarización, más difícil resulta generar consensos amplios entre ambos grupos, para poder llevar a cabo reformas profundas que permitan que nuestra sociedad avance. Desafortunadamente, nuestros políticos creen que dividiendo venceran. Muy bueno tu texto ��
ResponderEliminarNo tenemos una causa común para unirnos, siempre optamos por entregar a un personaje nuestras necesidades básicas y nunca encontrar la solución común y realizarla, muchos no quieren el camino difícil que es trabajar y disciplina, creen que eso no es con ellos, solo queda apoyar a x o y personaje para que satisfaga o trate de mantener esas necesidades. No sabe uno que hacer, si aceptar la polarización y realizar el plan de gobierno ignorando a la contraparte o no hace nada por tratar de satisfacer al contrario. Excelente escrito
ResponderEliminarToda la vida hemos estado divididos, porque unirnos? cual seria la ventaja? como cambiar al país??? si cada vez estamos peor.
ResponderEliminarEs un buen blog y más por estas fechas dónde políticamente estamos llenos de diversos sucesos acaecidos a nivel mundial, como los efectos que estos hechos conllevan en la sociedad.
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