viernes, 1 de enero de 2021

¡FELIZ AÑO Y PRÓSPERO 2021!

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El 2020 fue un año para nunca olvidar, de eso no cabe duda, desde que comenzó ya mostraba; como cualquier niño rebelde, sus alcances. Fue recibido enero con la continuación del "Paro Nacional", una serie de protestas con alta carga de violencia, que se llevaron a acabo principalmente en Bogotá y Medellín. Lo irracional es que se denominó "Paro Nacional" pero no todos los sectores pararon. Este primer mes también tuvo sus alegrías, Nairo Quintana se coronó campeón del Tour de Francia.

Febrero ya iba mostrando sus fiebres; este mes fue recordado porque la fuerza aérea en una acción humanitaria, trajo; procedentes de la ciudad China de Wuan; lugar donde se detectó el primer caso de COVID-19, a un grupo de colombianos. El COVID no llegó a Colombia: ¡Lo Trajeron!

Los malestares de febrero fueron tan severos que en marzo los casos de COVID crecían aceleradamente y ante el miedo de llegar a un colapso del sistema de salud; que valga la pena decir, no estaban preparados. El 20 de marzo, el gobierno central declara el estado de emergencia con un toque de queda permanente. Todos teníamos que estar encerrados en nuestras casas.

Abril y mayo fueron bastante singulares, pues todos; bueno casi todos, estábamos encerrados, las empresas paralizadas y la producción económica cayendo sin freno. Es decir: ¡Colombia estaba enferma y sin plata!

En la mitad del año la presión económica se relajó un poco, se flexibilizaron las condiciones de la cuarentena, dando posibilidades de que las persona pudieran salir y retornar a sus actividades de manera gradual. Esto ayudó a que la producción del país empezara su lento arranqué, aunque con un desempleo que no se veía desde hace 20 años. Colombia seguía enferma, pero había qué levantarse a trabajar.

En agosto, encarcelan al senado Alvaro Uribe Vélez, una captura amañada, sin muchas explicaciones y obedeció más a bien a venganzas políticas.  Esta noticia provocó una tormenta en la política nacional, algunos la celebraron con pitos y sirenas, mientras que a otros nos recordó lo desagradecida que es la patria.

En septiembre unos esbirros de la policía asesinaron a golpes en Bogotá a un joven abogado, esto provocó la "ira" de algunos sectores, que, empujados por su histórico odio hacia los agentes, crearon una ola de protestas con niveles superiores y desproporcionada violencia.

En noviembre; para decorar el pastel, la naturaleza que en su sabiduría no sabe de economía ni de pestes; afectó el caribe colombiano. El huracán Iota destruye la isla de providencia y daña fuertemente a San Andrés, afectando aún más la economía nacional. Por otro lado, algunas noticias fueron más esperanzadoras: la economía colombiana empezaba una tendencia hacia la recuperación y el en el mundo se anuncia con júbilo de victoria la creación de la vacuna contra la peste.

Y como en todo final de película romántica, de forma mágica, casi libreteada, la esperanza es reestablecida. En diciembre, el Gobierno anuncia que el país comprará nueve millones de vacunas que se empezarán a aplicar durante el 2021 y para mayor gloria de algunos, el equipo América de Cali se declara campeón del futbol colombiano.

Con este panorama, sin duda alguna, el año que empieza se muestra mucho más optimista: Ya existe la vacuna y se empezará a aplicar, la economía toma su vuelo de recuperación y esperamos con ella, el nivel de empleo y aunque con las experiencias del año muerto, las expectativas por lo venidero persisten y son altas. ¡Feliz Año y próspero 2021!

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