domingo, 1 de agosto de 2021

SÓTANOS DEL INFIERNO

Esta semana la modelo y actriz Alejandra Azcárate publicó en sus redes sociales un video en el cuál narraba la difícil situación por la que atraviesa su familia. Con una expresión bastante melancólica, la actriz mencionó que lleva dos meses en los que atravesó los sotános del infierno a causa de una investigación por narcotráfico en la que está involucrado su esposo.
Más allá del juicio moral al que ha sido sometida la actriz, durante su comunicación resaltó de manera enfática, como la vida puede cambiarnos de manera repentina, por cualquier motivo: una enfermedad, una quiebra económica, una pérdida de empleo entre otras multiples causas y razones.

Ahora bien, tomando los argumentos expuestos por la famosa y analizándolos bajo el borde de la realidad colombiana, puedo afirmar que, hoy todos los colombianos estamos atravesando no solo el sótano del infierno, que en su forma metafórica ya nos revela lo bajo que hemos caído, sino el subsuelo del ades y permítame exponer las razones que tengo para semejante afirmación.

La tasa de desempleo para el mes de junio de 2021 se ubicó en el 14,4%; es decir que cerca de 3,5 millones de colombianos se encuentran sin empleo. Aunque este indicador viene mejorando si se compara con los meses anteriores, sigue siendo escandaloso. Para tener un orden de magnitud, el número de desempleados que se tienen actualmente en Colombia, es como si toda la ciudad de Medellín no tuviera trabajo.

Siguiendo en la línea económica, producto de los paros, el alto costo del dólar entre otros factores, el icónico almacén “La 14”; cuya operación se centra de manera más particular en el sur del país, tomo la dura decisión de liquidar completamente su operación después de una vida comercial de 57 años y un millonario cúmulo de deudas que no podrán pagar.

Pero no solo se atraviesa el averno cuando el factor económico está mal, se desciende a los más profundo del ades y su subsuelo, cuando el drama humanitario crece de manera descontrolada y los gobiernos no tienen muchos elementos para cambiar esta difícil situación.

En el norte del departamento de Antioquia, más específicamente en el municipio de Necoclí, están llegando alrededor de 700 migrantes venezolanos, quienes huyen de su país, pues no existen ni las condiciones ni las garantías para crear empresa, y lo hacen buscando llegar a centro américa y estados unidos.

La situación en Necoclí es tan difícil porque logra desbordar la capacidad de atender en condiciones dignas a los migrantes. Además de eso, los migrantes que llegan no son sometidos a ningún tipo de control, saltándose los protocolos de bioseguridad y poniendo en riesgo a quién sin vacunarse se expone a tal cantidad de aglomeración de personas, aumentándose la probabilidad de contagio.

En Ituango, cerca de 815 familias, cerca de 2151 personas salieron desplazadas de las veredas en las que habitan después de recibir amenazas de muerte por parte de las llamadas disidencias de las FARC. Este engendró delincuencial, resultado de la firma de un mal proceso de paz, decidió una mañana amenazar de muerte a estas familias ubicadas en la zona más rural del departamento.

Para finalizar esta dantesca situación, el líder de la izquierda colombiana, el mismo que apoya al grupo de vándalos autodenominados “Primera Lïnea”, desde su mansión en el exclusivo sector de Chía en Bogotá o desde cualquier otra romántica ciudad italiana, criticó la efectividad de las vacunas anti COVID que se vienen aplicando en Colombia y que son las mismas que se han aplicado en el resto del mundo.


El exguerrillero y hoy senador, en sus redes sociales trinó: “Muy mala noticia que implica un cambio total de la política de salud y económica. Las vacunas no sirven para el virus covid- delta , según primeras investigaciones”. Semejante irresponsabilidad la del político, pues es sabido que existe muchas personas adultas comtemporáneas que persisten en no aplicarse el antídoto por las “posibles consecuencias que trae”, soportadas en lo dicho por un amigo de un amigo que vió como a un vecino de su cuadra se había muerto después de vacunarse, y este señor pone en duda la efectividad de la vacuna. ¡Hágame el favor!



El país yace en ruinas y como niños, hay quienes juegan con la economía y la política, sin considerar los profundos efectos que dejará la pandemia en materia social. Por lo tanto, es necesario prestar atención a las promesas imposibles de cumplir que populistas sin escrúpulos hacen, para intentar estafar al país con políticas económicas inviables y comprobadamente fracasadas.

No podríamos tener un panorama más dantesco que el actual, y sí, hoy en Colombia, todos sin excepción, estamos atravesando los sótanos del infierno, tal como si nuestra realidad fuera un extracto de la Divina Comedia de Dante.

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2 comentarios:

  1. Excelente artículo, pienso que cada ser humano vive a diario un "Sótano del infierno" en cualquier ámbito (laboral, sentimental, familiar e interno), es fácil juzgar a los demás y si son personajes públicos más, no nos damos cuenta que cada mañana seguimos adelante, tal como lo hacemos todos, pisando al tiempo dos caminos uno que nos dirige al infierno y otro nos conduce a la luz.

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  2. Tal cual peor panorama imposible, sin contar con todas las pequeñas y grandes empresas que han cerrado en todo el país, la mitad de la propiedad raíz en venta o en arriendo, lugares desolados, los pudientes se van y los del común luchan por un día nuevo, ver otro amanecer y esperar. Buen texto!

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Comentarios: