Durante la vida nos planteamos objetivos (eliminaré la palabra meta a ver si así funciona mejor) o el deseo de desarrollar algunos hábitos como: comenzar una dieta para bajar de peso, hacer ejercicio, terminar la tesis, escribir el libro, en fin. Nos planteamos objetivos que empezamos con mucho entusiasmo, pero con el aumento de las rotaciones terrestres, las responsabilidades diarias, entre otras razones, los abandonamos sin mayor explicación.
No quiero caer en el lugar común de explicar que el único culpable por el abandono de nuestros proyectos o hábitos somos nosotros mismos; atribuyéndole toda la culpa a nuestra procrastinación, aunque esta sea una verdad de Perogrullo; hoy no quiero caer en el mismo punto ampliamente diagnosticado. Nuestros objetivos se pueden abandonar por una falta de motivación; los humanos somos cambiantes, de tal manera que hoy nos gusta un tema mañana puede que ya no; podemos abandonar nuestros objetivos porque la soledad y el frío llega a nuestras vidas, porque queremos, porque no encontramos la respuesta a la pregunta: ¿Para qué lo estoy haciendo?
Sin embargo, después
de caer en este estado mental, en esta tibieza de vida, reconociendo que la
situación no va a cambiar, hay que pensar, reorganizar las ideas y volver a
intentarlo. Es necesario volver a empezar. ¿Y cómo lo hago? Pues recordando los
fracasos, trayendo el recuerdo de aplausos y éxitos anteriores; buscando alguna
efeméride que nos impulse, qué nos sirva de trampolín, que sea una oportunidad
para volver a intentarlo.
Sí, como se dijo,
hay que volver a intentarlo, uno, dos, tres, las veces que sea necesario
hacerlo para recuperar el objetivo, retomar el hábito, volver a encausar
nuestro proyecto, es necesario no claudicar. Y es eso precisamente lo que se
quiere hacer en este blog, intentarlo una vez más, volver a escribir mucho,
volver a opinar, escribir de todo, de política, de economía, de energía, de
infraestructura, de literatura; queremos escribir desde un ángulo crítico con
el único objetivo de darle al lector, razón de ser de un escritor, nuestra
tesis y que forme su opinión.
Aquí estamos para
hacerlo una vez más, aquí estamos para volverlo a intentar.
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Es muy claro que a lo largo de la vida nos enfrentamos a cientos de obstáculos. Algunos son pequeños, lo que permite que los superemos con rapidez; y otros son más grandes, tanto que pueden llegar a derribarnos, pero lo mas importante es que siempre vuelvas a empezar, nunca debes de rendirte, ni renunciar a ningún sueño. Gracias por compartir.
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